lunes, 5 de mayo de 2008

Rayuela, capítulo 7



(Voz de Julio Cortázar)
"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua."

(Julio Cortázar, Rayuela, capítulo 7).



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es mi capítulo preferido, mi novela fetiche y el único escritor del que hubiera podido enamorarme, je je... qué recuerdos...

Sanchez dijo...

me alegro, yo ando calentando motores para volver a leerme Rayuela, esta vez en el otro orden.
Eso sí, hay quien quiere más al Cortázar de los cuentos y quien quiere más al Cortázar de Rayuela...
Un saludo, Cristina, me alegro de que eches un vistazo por aquí.

Anónimo dijo...

Después de leer este fragmento había decidido comprarme el libro y leerlo entero...pero me has descolocado un poco con eso de "esta vez en el otro orden"...¿qué quieres decir?

Sanchez dijo...

Hola, José M.! Rayuela puede ser leída de dos formas distintas. La primera forma sería como con cualquier otro libro, leyendo un capítulo tras el otro. Pero al final de cada uno de éstos se indica un número, que remite al capítulo que hay que leer a continuación, que no siempre es él que sigue al que se ha acabado. Así que uno puedo optar también por seguir ese orden y leer un libro "distinto". Muchos de estos saltos llevan a capítulos como el de la entrada, cortos e intensos, que te envían luego a la línea principal. Siempre que encuentro un libro excepcional siento la pena de que ya nunca volveré a descubrirlo por primera vez, sólo podré releerlo, por muy especial que esto sea también. Pero con Rayuela al menos hay dos "descubrimientos". Y como no lo he leído de la primera forma, de este verano no pasa sin que le vuelva a meter mano. Por cierto, lo del abuelo cae pronto... Un abrazo!!