miércoles, 7 de octubre de 2009

La ciencia en España no necesita tijeras



Zapatero tenía ayer la "expectativa cierta" de que seremos "campeones del mundo en el próximo campeonato mundial". Hablaba de fútbol, todos lo sabemos.
Ésta es la agenda política del Presidente del Gobierno, días después de proponer una reducción del 15 % en la inversión en investigación y desarrollo, una de las partidas que sufren un mayor recorte en los nuevos presupuestos del Estado. Porque, en lo que se refiere al desarrollo científico y tecnologíco, España se encuentra a la cola de Europa: la primera de nuestras universidades se encuentra cerca del puesto 200 en el ranking mundial; la inversión española en I+D no ha superado el 1,3 % del PIB, en lo que nos codeamos con Albania, Portugal y Grecia; la producción de patentes por millar de habitantes es, por poner un ejemplo, 52 veces inferior en comparación con un país como Suiza. Siempre nos quedará el fútbol.
Uno de los ejes de la campaña electoral del PSOE en 2004 fue la decidida apuesta por la investigación, como el principal medio a través del cual podía construirse un cambio del modelo productivo, excesivamente basado en la construcción. De este sector económico sólo quedan las ruinas, y ahora toca apretarse el cinturón mediante el ahorro en los gastos públicos.
Pero la ciencia en España no necesita tijeras, si de lo que se trata es de afrontar la crisis. En principio podría pensarse que ahorrar en ciencia y desarrollo tecnológico es lo mismo que ahorrar en cualquier otro sector, especialmente en un país donde el 34 % de los ciudadanos piensa que la ciencia es perjudicial. Pero las bases sobre las que el Gobierno pretende sostener la recuperación económica sólo pueden construirse gracias a la investigación. La productividad de la industria española, de las más bajas de Europa, sólo puede crecer de forma sólida a través del desarrollo tecnológico, y para esto hace falta principalmente una financiación suficiente. Con unos tipos de interés comunes para toda la Unión Europa y una productividad por los suelos, las empresas españolas sólo podrán crecer marcando la diferencia en lo que resta: el salario de los trabajadores. No es de extrañar que, justamente en el peor momento de la crisis, la productividad por hora trabajada en España haya aumentado significativamente: no hay hora de trabajo más productiva para la empresa que aquella que no se le paga al trabajador.
Hace unos días un grupo de directores e investigadores de los Centros de Investigación Biomédica dedicaron una carta abierta al Gobierno y al Ministerio de Ciencia e Innovación. En ella se suplicaba dar marcha atrás en el recorte de I+D. Esto supondría el despido de unos 500 científicos en este sector y la paralización de decenas de proyectos ya abiertos, sobre temas tan importantes como el alzheimer, el parkinson o el cáncer. Con esto no sólo se reduce su financiación, sino que se tira a la basura todo lo invertido en los presupuestos de años anteriores. Si a un proyecto de investigación se le cierra el grifo antes de alcanzar sus resultados, tras años de esforzado trabajo, el dinero empleado no habrá servido para nada; si a un joven científico se le despide después de acabar su tesis doctoral, éste no tendrá más opción que continuar su carrera en un país desarrollado, es decir, en el extranjero. Desde el punto de vista empresarial, el Ministerio de Ciencia e Innovación pueda considerarse como una empresa que se dedica a formar investigadores con el objeto de que otros países se beneficien de los frutos de esta inversión de tiempo y dinero. La ciencia en España no necesita tijeras, bastaría con que el Ministerio de Ciencia e Innovación afrontará la estupidez de sus políticas económicas.
Es cierto que el recorte en I+D tiene un resultado positivo para los ciudadanos. Con ello se pone de manifiesto claramente que el objetivo de la política económica del Gobierno no es salir de la crisis. Nuestra clase política está más que dispuesta a aceptar la normalidad de un desempleo estructural en torno al 20 %, en un país en el que el 34 % de los ciudadanos tiene miedo de la ciencia. El PlanE, ese remedo del necesario e inexistente programa de formación de los desempleados, no permitirá salir de la crisis, ni a corto ni a largo plazo. Pero sí convierte a la clase política en una bienintencionada hacedora de favores, que siempre podrán ser devueltos en forma de votos en las próximas elecciones.

P.D.: Con la presente entrada, este blog participa de la iniciativa emprendida por Javier Peláez en La Aldea Irreductible, para pronunciarse el día 7 de octubre en las redes 2.0 en contra del recorte en I+D de los próximos presupuestos del Estado, bajo el lema "La ciencia en España no necesita tijeras". Por ahora, Google arroja más de 20.000 páginas, de las cuales casi 4000 son blogs.

10 comentarios:

emulenews dijo...

"El 34% de los españoles tiene miedo a la ciencia"

No lo sabía. ¿De dónde has sacado esta cifra? Es un dato interesante por el significado de la palabra "miedo." ¿Alguna encuesta concreta?

alesconditeingles dijo...

"miedo a la ciencia"??
y el porcentaje?? eso parece una cifra de Usun Jum (el Intermedio) :)

Sanchez dijo...

Aquí encontráis la noticia de Público sobre la Encuesta de Percepción Social de la Ciencia elaborada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt):
http://www.publico.es/xalok/201991/espanoles/ciencia/perjudicial
El 34 % de los españoles piensa que la ciencia es tan perjudicial como beneficiosa, o incluso más perjudicial que beneficiosa.

alesconditeingles dijo...

la leeeche!! miedo a la ciencia BRUJERÍAAAAAA

Anónimo dijo...

pero que esperas de un pais lleno de politicos corruptos (caso gürtel) e incompetentes (leire pajin, miguel sebastian, cospedal). aunque si nos sirve de consuelo, peor seria tener a berlusconi como presidente.
por otro lado, al respecto de ese 34% que le da miedo la ciencia, pero que esperas de un pais donde triunfan programas y personajes como el diario de patria, o la choni de belen esteban.

uno, que es realista!!!

Anónimo dijo...

Lo del miedo a la ciencia: lo triste es que ni siquiera se pueda achacar a que ese 34% se hayan leído algo de Heidegger sobre la técnica :S
Por cierto, ya mismo estás firmando libros, ¿no?

Sanchez dijo...

Querido Chema:
- me da pánico imaginarme una sociedad en la que el 34 % de la población lea a Heidegger...
- sobre la firma de libros, estamos en ello. La editorial me paga un par de millones por una gira para firmar ejemplares en Berlín, París, Nueva York, Tokio y Buenos Aires. Está todo muy bien, pero me preocupa como van a contener a las fans.
- ¿cuándo defiendes el trabajo de investigación? No te sientas ofendido por lo de Heidegger: toda sociedad necesita que haya un 0.01 % de gente que lo lea, y más aún un 0.001 % que lo lea comparándolo con Zubiri, algo más necesario aún que leer a Leibniz.

adivíname dijo...

creo que soy la persona que más te lee en este mundo...¿será que te busco mucho?

Sanchez dijo...

Pues deja de leerme, y ven a verme. :-(

Anónimo dijo...

NELSON PAUL ROMERO ALVAREZ
http://www.elsiglodedurango.com.mx/noticia/569282.amanecieron-con-cruda-moral-.html