Bajo un rayito de sol
Hace 1 año
aunque tratando más con personas que con bonobos
"Mucha gente se equivoca al sostener que una buena acción aislada no significa nada."
“El encanto de las maneras elegantes, la sencillez y el aparente candor eran casi mágicos. Jamás se le hubiera ocurrido que este candor, esa nobleza, este ingenio y esta alta dignidad personal no eran quizá más que un espléndido barniz artístico. A decir verdad, a despecho de su imponente aspecto, los invitados eran en su mayoría personas bastante hueras, quienes en su autocomplacencia ignoraban que gran parte de superioridad era sólo una pátina de la que ellos no eran responsables, habiéndolas recibido inconscientemente y por herencia. El príncipe, bajo el hechizo de la exquisita primera impresión, ni siquiera sospechaba tal cosa" (p. 749).
“¿cómo van ustedes a salvar el mundo y dónde van a encontrar la vía adecuada para hacerlo, ustedes todos, los hombres de ciencia, los de la industria, los de las asociaciones cooperativas, los del salario justo y todo lo demás? ¿Cómo van a hacerlo?” (p. 531).Lejos de representar una muestra más del conservadurismo burgués legitimador de la sociedad rusa que habría de ser transformada por la revolución bolchevique, El idiota denuncia las consecuencias totalitarias que se derivan de todo intento de instauración universal de la justicia. En particular, Dostoyevski incide en la falta de la legitimidad moral de quienes pretendan determinar de forma arbitraria el orden de valores que pueda conducir a la liberación de la humanidad.
“Dicen, es cierto […], que es necesaria la obediencia, que es preciso obedecer sin razonar, por pura entereza moral, y que por esa sumisión mía seré recompensado en el otro mundo” (p. 587).Dostoyevski se enfrenta principalmente a la institucionalización política de las ideas clásicas de la modernidad. En su opinión, los conceptos de humanidad universal, de progreso y emancipación funcionan en realidad como medios a través de los cuales una clase privilegiada puede gestionar las libertades individuales en su propio beneficio. Con ello, el escritor no sólo incide en la contradicción entre el espíritu de los movimientos sociales rusos del XIX y el problema de su posible concreción política, una cuestión que se convertirá en fundamental en la futura disputa entre el anarquismo y el comunismo. Pues su ataque a la idea de “justicia universal” afecta también de lleno a aquellos Estados capitalistas que pueden alcanzar una satisfacción plena de sus necesidades materiales a costa de una represión violenta de una parte de la humanidad ,que es apartada así de estos beneficios.
“¡Porque el socialismo es también una hijuela del catolicismo y una idea esencialmente católica! ¡También él, como su hermano el ateísmo, nació de la desesperación, en oposición al catolicismo como fuerza moral, para reemplazar al poder moral, ya perdido, de la religión, para apagar la sed espiritual de una humanidad agostada y salvarla, no por Cristo, sino por la violencia. Ésta, también, es una unión alcanzada mediante la espada y la sangre” (p. 764)
“¡Pero yo, el abominable Lebedev, no creo en esos vagones que traen pan a la humanidad! Porque los vagones que traen pan a toda la humanidad sin fundamento moral para hacerlo pueden excluir fríamente a una parte considerable de la humanidad, lo que ya ha ocurrido…” (p. 533).Fiodor Dostoyevski (1869): El idiota, Madrid: Alianza 2001, 2 vols.